LA CARACOLA

Había una vez una caracola que siempre estaba jugando y era muy agresiva con las otras caracola.

Un día la caracola quería jugar con ellos y sus amigos le decían que no, entonces
se fue a su casa muy triste y le dijo a su madre:

-Mamá, estoy triste.

Y le respondió su madre.

-¿Por qué hija?

-Porque las caracolas no quieren jugar conmigo.

Su madre pensó y le dijo:

-Vete a disculparte y todos querrán disfrutar contigo.

Entonces se fue al pueblo, pidió disculpas a todos sus amigos y a partir de ese momento jugaron con ella.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.