Un día un niño decidió irse de casa para ir a buscar un árbol de chocolate. Tenía el mapa. Tenia que ir en avión, en barco y en coche. Se puso a hacer lo que le decía el mapa. Cada vez que pasaba por una prueba la tachaba hasta que un día llegó al árbol pero no había chocolate. Era mentira. De repente vio una llave en lo alto del árbol. Escaló pero no podía cogerla. Construyó una catapulta y consiguió coger la llave pero había salido con tanta fuerza que estaba otra vez en casa. Así que corrió como el viento y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el árbol. Metió la llave en el árbol y salió chocolate. Se lo comió todo y se fue a casa.
ÍÑIGO