Hace muchos años una gallina que vivía en una granja decidió escaparse porque quería conocer a gente.
Por la mañana se escapó sin que nadie se enterara. Al cabo de unos días se encontró con un rey con verrugas en la cara.
– ¡Qué verruga más fea tienes, rey!
– ¿Cómo te atreves a decirme eso?
– Pues diciéndolo.
– ¡A la mazmorraaaaaaa!.
Al llegar a la mazmorra se encontró con una bruja.
– ¿Por qué estás aquí?- dijo la gallina
– ¿Y tú?
– Dímelo tú antes
– Porque le dije al rey que tenía una verruga muy fea
– Y yo por lo mismo.
La bruja tenía un sombrero mágico y con el rompió la mazmorra. Salieron y la bruja llamó a su escoba. La escoba fue. La bruja le dijo a la escoba:
– ¡Llévanos a casa!
Y la escoba obedeció y les llevo a casa. La gallina se quedó allí a vivir con la bruja porque le cuidaba mejor que el granjero
Allí vivieron muy felices y comieron muchas perdices.
FIN