Había una vez un Mirlo que no paraba de volar y volar porque si bajaba abajo un zorro se lo comería y si se ponía en lo alto de un árbol el zorro subiría y se lo zamparía.
Un día de tanto volar llegaron a un bosque con quinientos árboles. Estaba muy oscuro porque los pinos tapaban la luz del sol. El Mirlo asustado lanzó su grito de ayuda pero en vez de venir sus amigos salieron volando unos treinta murciélagos sucios y negros. El zorro, cansado de perseguir al Mirlo se echó una siesta. Mientras dormía, el Mirlo escapó y no volvió a ver al zorro. Cuando el zorro despertó y vio que el Mirlo no aparecía, pensó que se lo había comido algún animal y se marchó.
Hola chicos de la escuela de Ujué
Ya sabéis que me gusta mucho lo que escribis ,lo leo con mis nietos y se lo pasan muy bien con vuestros relatos
Queria desearos unas Felices Fiestas de Navidad,que comais mucho turrón ,que paseis buenas vacaciones ahhhh y el dia de Reyes que salgáis con las esquilas y cencerros por las calles para llamar a Sus Majestades de Oriente
Un beso para Esther
Feliz Navidad para todos