Había una vez una princesa que vivía en un castillo. Un día cuando iba de paseo por el campo se cayó y había un dragón que con los lloros de la princesa se despertó y encontró a la princesa llorando porque tenía una herida. Le dijo el dragón:
- ¿Qué te pasa?
- Es que me he hecho daño y ahora no puedo andar. ¿Me podrías llevar volando?
- Eh, sí
Le llevó volando y se curó rápido y vivió feliz para siempre con su padre. Y colorín colorado este cuento se ha acabado y salió el humo por la chimenea.