El 18 de octubre de 2016 a las once de la mañana estaban los trabajadores de la empresa “Construcciones y obras Victorino Vicente S.L.” excavando la zanja de pluviales en la Plaza Mayor de Ujué cuando apareció una esquina de losa. Al hacer la del agua pillaron la esquina de la losa casi entera. Luis Abadiano, el trabajador que maneja la pala, le dijo a Manuel Leiti, su compañero, que movieran la piedra y no se veía nada más que barro y agua. Luego todos los trabajadores se fueron a comer y estuvieron pensando sobre qué podía ser lo que habían encontrado.
Por la tarde Gilberto Cordeiro, otro de los trabajadores, llamó al jefe de obra y éste les dijo que movieran la piedra con las cinchas y la pala. Levantaron la piedra y Raúl, el jefe de obras, llamó al arqueólogo Carlos Zuza. No se sabía lo qué era y casi toda la gente pensaba que lo que habían encontrado era un puntido para la salida del agua.
Al día siguiente, a las ocho de la mañana, vino Carlos Zuza y rápidamente averiguó que era una tumba. Así descubrieron a Cantónimo Robañáin. Además cercaron la tumba para que nadie se cayera y estropeara el trabajo de Carlos Zuza.
En este vídeo vemos a Carlos trabajando.
Al cabo de dos días Carlos Zuza cogió los huesos y se los llevó a Pamplona para estudiarlos.
Los niños de la escuela nos interesamos y fuimos a la plaza para ver la tumba y entrevistar a Carlos Zuza. En este audio se puede escuchar parte de la entrevista.
Ahora sabemos que el hombre muerto, al que hemos llamado Cantónimo, vivió aproximadamente en el siglo IV o V d. C.
Cantónimo vivió entre 25 y 35 años. En aquella época era vivir mucho porque comían peor y menos que nosotros. No se había descubierto América y los árabes no habían traído las naranjas, las mandarinas… a la provincia de Tarraconensis que antes era parte de España y pertenecía al Imperio Romano.
Cantónimo medía 1,60 metros. Ahora la gente es más alta que antes porque se alimenta mejor y hay azúcar, mandarinas, naranjas… Creemos que vivía en Ujué porque se murió aquí y la plaza era el cementerio. Pensamos que estaba enterrado fuera de la muralla, si es que había, en el campo.
Cantónimo, a lo largo de su vida, padeció 3 enfermedades llamadas necrosis, caries y sarro. Tenía las costillas del costado derecho más fuertes que las del izquierdo. A Cantónimo no le circulaba la sangre por la cabeza del fémur, le dolía mucho al andar y por eso iba cojo.
Encontró Carlos una hebilla de bronce de 5 cm de larga bajo la pelvis y en esos tiempos sólo llevaba hebilla de metal la gente importante. Podría ser Cantónimo alcalde, militar o tener otro cargo importante. Cantónimo estaba enterrado con ropa porque encontraron una hebilla de bronce, la ropa no está porque se habrá descompuesto.
Según la leyenda, antiguamente a los difuntos se les metía una moneda en la boca para que le pagaran al barquero Caronte por llevarles al Paraíso. Carlos le miró a ver si tenía moneda pero no la tenía.
La tumba era una cista hecha con 5 piedras de arenisca reutilizadas. Las piedras están muy bien talladas, a martillo y cincel, y son prismas rectangulares irregulares. Algunas tenían rayas y pequeños agujeros.
La cista medía 35 cm de anchura, de largura 185 cm y de profundidad 43 cm. La tapa, de anchura medía 56 cm, de largura 155 cm y de grosor 19 cm.
Cantónimo estaba mirando al sol, tenía el cuerpo en dirección este-oeste porque en aquella época eso era una costumbre.
Ahora Cantónimo está en Pamplona y dentro de unos días lo llevarán a Miami para que le hagan la prueba del Carbono 14 y así sabrán cuando vivió y murió.
Agradeço a publicação sobre o achado Cantónimo encontrado em sua cidade, é maravilhoso estas descobertas, nos ajudam a entender até onde o imperio romano chegou. No Brasil temos achados vestigios de até 12.000 anos, mas apenas fogueiras e artefatos, no norte do pais. Temos encontrado ossada dos indigenas que moravam aqui antes de Colombo chegar as Americas. Se quiserem mais informações sobre indigenas pode me pedir pois sou historiadora. Sinto dizer que as nossas historias são mais recentes, de apenas 500 anos. Estamos descobrindo fortificações na Amazonia que datam de mais de 2000 anos, antes desta floresta se formar, mas ainda estão em estudos, pois foram descobertas apos desmatamentos recentes. Abraços do Brasil
¡Qué interesante es la entrevista! Tenía muchas ganas de conocer a Cantónimo, cómo era y cómo vivió en aquel tiempo tan lejano.
Yo soy una enamorada de la historia y por eso he disfrutado mucho con todo lo que habéis escrito. Ahora conozco más cosa de vuestro pueblo. Y os diré, que para mi, Ujué es un pueblo precioso.
Muchas gracias y a seguir investigando.
Por cierto ¿Os gustaría ser arqueólogos o arqueólogas?
Un abrazo para todos/as estudiosos y…para la maestra
Mª Jesús Redrado