Estaba durmiendo Carlos II en Pamplona, se le cayó la vela al suelo, empezó a arder la ropa y se murió. Tenía 58 años y murió en el año 1.378. Si viviera ahora tendría 693 años.
Fue Samuel Trigo y le sacó el corazón. En una caja lo metió y lo llevaron a Ujué. Acudió mucha gente al funeral. Ahora el corazón está oxidado. Está gris porque ha pasado mucho tiempo y porque tenía sangre y la sangre contiene hierro. Sus entrañas las enterraron en Roncesvalles y en Pamplona su cuerpo.