EL VAQUERO PABLO

Como  me lo contaron te lo cuento.

Era un día precioso de  primavera,  los  arboles estaban llenos de  flores,  el  suelo  de hierba luminosa y con margaritas. Pablo  vivía  en  ese  paisaje en una casa grande y bonita. El  vaquero  Pablo era  muy  amable  con todos sus vecinos. Les daba leche porque  tenía gallinas,  vacas y  caballos.

Un  día el vaquero  dejó la puerta abierta del establo de los caballos,  se escapó  su caballo blanco con lunares negros,  en la noche.  Al  día siguiente no encontró al  caballo y  le buscó hasta  que  anocheció. Pasaron semanas y apareció el  caballo y Pablo,  el vaquero,  se puso contento y vivieron  felices para siempre.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.