HABÍA UNA VEZ UNA GALLINA QUE FUE A LA ESCUELA Y ESTABA CERRADA. LA GALLINA FUE A CASA DEL CONEJO QUE ERA SU PROFESOR. EL CONEJO LE DIJO:
– ESTOY MUY CANSADO. NO PUEDO ABRIR LA ESCUELA.
LA GALLINA SE FUE A CASA. POR EL CAMINO SE ENCONTRÓ UN ANILLO. CUANDO LO LLEVÓ EL ANILLO A SU MADRE SE PUSO MUY CONTENTA.