ESTE GALLO ES MALO PORQUE SE SUBIÓ A LA CABEZA DE OIER. ES EL PADRE DEL POLLITO.
Todo empezó el 20 de septiembre de 2011 cuando Oier trajo 24 huevos a la escuela para introducirlos en la incubadora y nacieran pollitos. Antes de meterlos abrimos uno para aprender a diferenciar un huevo fecundado de otro no fecundado. A cada huevo le marcamos con una X para saber en el momento de girarlos a qué lado tocaba porque las gallinas cada día le dan varias vueltas para que se caliente por todos los lados y no se pegue el pollo a la membrana interior.
Cada día mirábamos la temperatura de la incubadora con el termómetro y la humedad con el higrómetro porque necesitan tener humedad y calor para sobrevivir.
Esther trajo un ovoscopio con el que se podía ver el interior del huevo, se observaba una mancha que a veces la confundíamos con la yema del huevo, en la membrana interior de algunos huevos se veían unas pequeñas grietas. Buscamos información sobre la evolución del pollo y los miramos uno por uno por el ovoscopio.
ESTÁ APRENDIENDO A ANDAR
El miercoles 11 de octubre por la mañana dimos gritos de alegría porque había nacido un pollito negro, gordito y pequeñito al que le pusimos por nombre Suri. Pensábamos que era gallo cuando nos pareció ver el espolón (1) y los ojos de color negro. Como del resto de los huevos no salió ningún pollo, los abrimos y uno salió muerto y olía a mierda, y en los demás se juntó la yema con la clara y salió un líquido amarillo claro que se parecía al ponche de huevo y a las natillas.
EL OLLOJUEGACONUNPELUCHE
A Suri los primeros días le dábamos de comer leche con pan y huevo cocido escachado. Unos días más tarde Loli Sola nos dio pienso adecuado para alimentar al pollo y que engordara. Para beber le dábamos agua. También para que no estuviera solo le metimos un peluche con el que jugaba, donde se escondía y donde escalaba. Era muy feliz, no le faltaba de nada. Tenía calor, comida y gente que le cuidaba.
Le poníamos la comida en la incubadora y le limpiábamos cada día porque no hacía cosa buena, tiraba la comida y se metía dentro del cuenco de la leche y del agua.
A medida que fueron pasando los días el plumaje le cambió y le salieron plumas de color blanco. Miramos a su padre en una foto y a Suri y dimos por definitivo que era gallo.
Cuando pegaba en el techo de la incubadora porque era grande lo trasladamos a una caja de cartón que trajo Lorena. Ahí tenía paja, comida, agua y un peluche con quien jugaba. Cuando empezó a aprender a volar se salía de la caja, corría por la clase y “plantaba un pino”.
SE METÍA DEBAJO DEL PELUCHE EL POLLITO
Por la noche lo metíamos en la incubadora para que no pasara frío, pasados ya tres o cuatro días dejamos al pollito toda la noche en la caja para que se acostumbrara a las nuevas condiciones de vida en la granja.
LE DAMOS DE COMER AL POLLICO Y ESTÁ LA ABUELA DE OIER PARA LLEVÁRSELO A LA GRANJA
Cuando Suri cumplió un mes le cantamos la canción de “Cumplemeses feliz” y nos despedimos de él diciéndole adiós porque se iba a la granja de Oier donde estaban sus padres.
Hace unos días recibimos la noticia de que el supuesto gallo era gallina.
MARCOS, MARÍA, LORENA, ÍÑIGO, ARITZ, IBAI Y OIER