Hace mucho tiempo en una isla de Panamá llamada Alnar, vivía una persona llamada Richard Halloran, era buscador de piedras. Era una isla donde había piedras preciosas, estaba rodeada por valla de alambre para que nadie entrase y le robara las piedras. Un día al amanecer salió a dar una vuelta por su jardín y en la valla vio un agujero y dijo :
– ¡Ha entrado un ladrón de piedras!
Richard entró corriendo a su casa se cogió el rifle, cerró la puerta con llave y oyó unos ruidos que venían de arriba, subió a ver quien había y se encontró con el buscador de piedras más conocido de Panamá Mark Torrance.
Richard le dijo:
– ¿Mark qué haces aquí?
– Robarte las piedra, jajajaja.
Mark saltó por la ventana del cuarto y se escapó por el agujero de la valla. Se embarcó en un velero y se fue. Ya no se sabe nada más de Mark Torrance pero la gente cree que se suicidó porque si no iría a cárcel. Pero Richard se hizo más rico y tiene unos guardaespaldas en su casa.
FIN