TUS SENTIMIENTOS SON LOS MÍOS,
MI CORAZÓN NO PARA DE DECIR:
«VEN CONMIGO»
YO TE QUIERO, TE DESEO
Y DÍA TRAS DÍA TE AMO MÁS.
TU SONRISA ILUMINA LAS NOCHES DE INVIERNO
MIENTRAS LAS BELLAS ESTRELLAS
CUELGAN DEL CIELO.
TUS SENTIMIENTOS SON LOS MÍOS,
MI CORAZÓN NO PARA DE DECIR:
«VEN CONMIGO»
YO TE QUIERO, TE DESEO
Y DÍA TRAS DÍA TE AMO MÁS.
TU SONRISA ILUMINA LAS NOCHES DE INVIERNO
MIENTRAS LAS BELLAS ESTRELLAS
CUELGAN DEL CIELO.
Una noche un gato salió a cazar para sus hijos y de repente se acordó: – El día 28 no sé cazar – dijo el gato – ¿Qué hago? Me iré a otro pueblo y practicaré allí porque los ratones no me conocen y el día 28 se ríen de mi.
Fue allí y no había ningún ratón, se los habían comido todos. Y el gato se fue a un pueblo vecino. Nada más llegar al pueblo se encontró un ratón y lo cazó sin problemas. De repente se dio cuenta que era día 28 y se quedó a vivir allí.
ÍÑIGO
Un día en Canadá un perro tenía el sueño de ir a la Luna. Su dueño era un niño al que le apasionaba el espacio y al día siguiente iba con sus compañeros de clase a ver el lanzamiento de una nave espacial . El perro lo sabía y se puso a saltar como loco pensando que él también iba a viajar, pero el niño le dijo que no podía ir porque no se pudían llevar mascotas. El perro pensó un plan para colarse en el autobús escolar y meterse en la nave para estar en la luna.
Al día siguiente el dueño del perro salía de casa para llegar al autobús seguido del perro sin que él se enterase. Mientras los demás niños y niñas llegaban, el perro se subió al maletero.
Cuando los niños llegaron a la estación espacial, un señor les recibió y les contestó a las preguntas que le formularon. Una vez dentro de la estación Tim se probó un traje espacial cuando creía que nadie lo veía y el señor le renegó. Pero el hombre le dijo que se lo podía quedar y el niño se puso muy contento.
Cuando ya no quedaba nadie en el autobús, el perro se bajó y se escondió durante un momento en la estación espacial. Mientras los niños visitaban otra parte del edificio, el perrito hizo lo mismo que su dueño pero él se probó el traje de perro. Una vez que el animal ya se había puesto el traje se metió dentro de la nave y esperó la cuenta atrás. Terminada la cuenta atrás la nave despegó con el perro dentro y los niños y niñas, desde la estación espacial, se pusieron a dar saltos de alegría.
El director de funcionamiento de la nave se fijó que había un problema: a la nave se le estaba agotando el combustible y no le llegaría para regresar a la tierra. Sus ayudantes descubrieron que había una estación rusa donde podía repostar. Allí vivía un viejo ruso que estaba un poco loco y vivía con su perro. Desde la estación espacial movieron la nave hasta la estación de repostar para que el viejo loco le pusiera combustible a la nave.
Cuando Tim llegó a casa, no encontró a su perro y muy preocupado llamó a la policía. Los agentes le pidieron que se tranquilizara y que les diera todos los datos para poderlo encontrar más fácil.
Cuando la nave ya estuvo unida a la estación se abrió una puerta y el perrito pudo salir a observar como era. Una vez dentro se encontró con el perro del anciano que al principio le dio mucho miedo pero después vio que era como él. El perro que había conocido le enseño la cocina, el baño, los productos con los que hacían el combustible y las placas con las que recibían energía.
Con el depósito lleno el animal le preguntó a su nuevo amigo si quería ir con él a la Luna y después volver a la tierra, pero su amigo le dijo que no, prefería quedarse en la estación con su dueño. Después de oír esto el perro se montó en la nave y desde le estación espacial la dirigieron hasta la luna donde el perro vio todo con mucho asombro. Tras unas horas en la luna la nave puso rumbo a la tierra.
Cuando la nave llegó a la Tierra el director junto con sus ayudantes se felicitaron mutuamente y mientras esto pasaba el perro consiguió salir de la nave sin que nadie le viese.
Cuando llegó a casa se puso muy contento y la policía canceló la búsqueda.
MARÍA
Nubi era la más pequeña de las primas y este verano decidió pasarlo en el cielo de Málaga con sus primas.
– ¡Hola chicas!- dijo Nubi
– ¡Hola!- respondieron todas las nubes.
– Tengo una idea, podríamos bailar.
– Sería muy divertido
– Entonces bailamos pero como yo diga. Bailamos el dindin, que es un baile antiguo golpeándonos el culo.
Pero en el momento que se pusieron a bailar cada golpe que se daban en el culo, provocaba una lluvia.
– Nubi, no podemos seguir bailando porque la gente se va de la playa.
-¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja! ¡Ah si! Pues vamos a gastar bromas.
Entonces comenzaron a pasear por todo Málaga en busca de alguna broma.
-¡Mirad una novia! Vamos a asustarla con un baile.
Y así hicieron durante toda la semana. Provocaron lluvia por toda la ciudad.
El nubarrón, que era el abuelo de todas, las pilló haciendo las bromas y les hizo una a ellas. Llamó a todas las nubes negras que eran las mayores y les mandó colocarse encima de las pequeñas. Entonces comenzaron a echarles agua, se apuraron de tal manera creyendo que se ahogaban que jamás volvieron a bromear.
LORENA
HABÍA UNA VEZ UN LEÓN QUE ERA COBARDE Y SE ASUSTABA DEL LEOPARDO Y DEL HIPOPÓTAMO.
UNA CEBRA QUE HACÍA MAGIA LE DIO VALOR.
A PARTIR DE AQUEL DÍA NUNCA MÁS TUVO MIEDO DEL LEOPARDO Y DEL HIPOPÓTAMO.
ARITZ, IBAI Y OIER
– Mamá, no sé qué hacer, me aburro – dijo el pequeño conejito.
– No lo sé. Podrías leer – respondió mamá conejo.
El conejito se puso a leer un cuento para conejos, ese libro no tenía ningún dibujo. El conejito empezó a imaginarse el contenido del maravilloso cuento.
El pequeño estaba rodeado de maravillosas praderas repletas de riquísimas zanahorias. Cuando fue a coger una de las espléndidas zanahorias un águila le agarró del pescuezo y se lo llevó volando hasta su nido donde se encontraban las crías. Por supuesto, el conejo no era para ellas. El conejito estaba asustado, no sabía qué hacer, si dejar de imaginar o esperar a que se lo comiera. El pequeño decidió seguir. El animalito dijo al águila:
– Mira, un cerdo volando.
El águila con una sonrisa maligna le dijo al conejo:
– Y tú te crees que me vas a engañar de esa forma tan boba.
El conejillo le respondió:
– Igual tienes razón, (rápido) mira una rana con pelo.
Mientras el gran águila estaba despistado el conejito se escapó tan rápido que el ave rapaz no pudo atraparlo. Claro, el conejito volvió a las praderas repletas de zanahorias.
– Gracias, mamá la idea de leer es muy buena – dijo el animalito.
Leer es vivir en un mundo de imaginación.
MARCOS
– HIP, HIP, HIP. Otra vez con el hipo, que aburrimiento.
El pequeño dragón estaba siempre igual, le daba el hipo y no había forma de pararlo. Pasó todo el día y no se le quitaba, así que decidió quedarse en casa.
Sus amigos le fueron a buscar y vieron que tenía hipo. Le intentaron ayudar dándole ideas. Uno le dijo que cerrara los ojos, otro que bebiera agua,… pero no funcionó. Al día siguiente fue a la escuela y se le ocurrió una idea asustarse a él mismo, pero tampoco funcionaba. Interrumpió la clase y le echaron de la escuela. Se le ocurrieron muchas ideas pero no funcionaban, hasta que un día se tapó la nariz para no respirar y nunca más tuvo hipo.
ÍÑIGO
En un viejo país vivían un caballo y una oveja que estaban todo el día peleando porque el caballo le quitaba la comida a la oveja.
Un día se marchó la oveja a otro pueblo cercano que se llamaba Coné. Cerca de un río vio un rebaño de ovejas y se unió a ellas. De repente apareció el pastor y empezó a contar las ovejas y vio que había una oveja más. El pastor la vio y se la quedó.
Y la oveja se quedó con el rebaño y nunca más le quitaron la comida.
FIN
ÍÑIGO
ÉRASE UNA VEZ UN PÁJARO BLANCO QUE VIVÍA EN LOS ÁRBOLES. SE CAYÓ DEL ÁRBOL Y SE LE ROMPIÓ EL PICO. LLORABA MUCHO Y ESTABA MUY TRISTE.
SE FUE AL MÉDICO Y LE PUSIERON OTRO PICO. REGRESÓ A SU ÁRBOL Y DE NUEVO VIVIÓ FELIZ Y CONTENTO CON SUS PADRES.
COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
ARITZ, IBAI Y OIER
HABÍA UNA VEZ UN PERRO BLANCO Y NEGRO, DÁLMATA, QUE SE PERDIÓ EN EL CAMPO. SE ENCONTRÓ CON UN JABALÍ. DIJO EL JABALÍ:
– DÉJAME PASAR
– NO
– SI ME PUEDES TE DEJARÉ.
EL JABALÍ Y EL PERRO PELEARON Y GANÓ EL PERRO. EL PERRO VIO UNA CASA Y FUE HACIA ELLA. PENSÓ QUE ERA LA SUYA Y
ERA.
COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
ARITZ, IBAI Y OIER